miércoles, 31 de agosto de 2011

La RAE estrena "Nueva Gramática"

La RAE estrena 'Nueva Gramática'

 Actualizado miércoles 31/08/2011 13:27 horas

 

La Real Academia Española (RAE) acaba de publicar su 'Nueva gramática básica de la lengua española', "una obra dirigida al amplio conjunto de hispanohablantes que, habiendo recibido una primera instrucción en sus estudios de primaria y secundaria, deseen acercarse a comprender mejor el funcionamiento de la lengua".
Así lo destaca el director de la RAE, José Manuel Blecua, quien recuerda que esta obra es una versión de la 'Nueva gramática de la lengua española' de 2009 y de su compendio, la 'Nueva gramática de la lengua española. Manual' de 2010 en las que colaboraron la RAE y las 21 Academias de América y Filipinas.
La 'Nueva gramática básica de la lengua española', ha sido coordinada por el académico Salvador Gutiérrez Ordóñez y, aunque está vinculada a los dos textos antes mencionados, "al estar abierta a un número más amplio de destinatarios combina doctrina, terminología y rigor conceptual con una brevedad descriptiva y con una organización didáctica que la harán más próxima a quienes la consulten", apunta Blecua.

Aspectos esenciales

La obra centra su atención en los aspectos esenciales, presenta los contenidos de forma jerarquizada y gradual, define los términos técnicos y aporta en cada caso ejemplos sencillos con el fin de que el lector comprenda mejor las descripciones.
Asimismo, adjunta un índice que señala dónde está definido cada término y en qué lugares aparece de forma relevante. Destaca en trama especial las informaciones normativas que surgen al hilo de las descripciones gramaticales.
Esta gramática básica se centra en el español estándar y elige en cada caso las opciones cultas mayoritarias entre los hispanohablantes. "Aspira a convertirse en la gramática de todo el mundo", concluye el director de la RAE.

Link: http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/31/cultura/1314790026.html

 

martes, 30 de agosto de 2011

Autores chinos piden más traducciones a lenguas occidentales

EL UNIVERSAL - Caracas
viernes 26 de agosto de 2011  12:11 PM
Literatura
Autores chinos piden más traducciones a lenguas occidentales
Los escritores promueven el Premio de Literatura Mao Dun

Beijing.- Es necesario traducir más libros chinos a lenguas occidentales y expresar en las novelas más ideas que estimulen la reflexión para elevar la posición literaria de China en el mundo, dijeron el viernes algunos de los autores más prestigiosos del país.

Los autores, que buscan promover el Premio de Literatura Mao Dun, el más importante de China, dijeron que la literatura moderna china tiene pocos lectores en Occidente a pesar de la presencia económica del país.

"El conocimiento de los autores occidentales por el pueblo chino supera de lejos el conocimiento de los autores chinos por los occidentales'', dijo Liu Xinglong, quien ganó el premio por su libro Misión celestial, acerca de los abnegados maestros en zonas rurales sumidas en la pobreza.

"Cualquier hogar chino que posea una biblioteca probablemente tendrá traducciones de libros en inglés, pero no sucedería lo mismo con libros chinos en hogares occidentales'', dijo Liu.

Aunque China es uno de los mayores editores de libros y periódicos del mundo, los autores chinos tienen escaso reconocimiento en círculos literarios fuera del país, hecho que algunos atribuyen a la falta de traducciones.

"Para tener la oportunidad de ganar un premio Nobel se necesitaría un cambio, y es que el comité de literatura pensara en incorporar el chino'', dijo Liu Zhenyun, ganador del premio Mao Dun por Una oración vale miles, sobre un hombre que busca a alguien con quien hablar en una sociedad sin religión.

"No se trata de la calidad del trabajo... La falta de traducciones de obras chinas (a otros idiomas) es una de las razones de nuestra falta de presencia'', sostuvo el escritor.

China desconoció a su único premio Nobel de literatura, Gao Xingjian, quien se exilió en Francia en los 80 para escapar de la censura. Recibió el premio en el 2000.

Algunos autores dijeron que la falta de inspiración es uno de los obstáculos más grandes para alcanzar el reconocimiento literario internacional.

"Para que una historia sea traducida y conmueva a la gente, necesitamos ideas importantes y de alto nivel que estimulen la reflexión'', dijo Mo Yan, ganador del Mao Dun por Rana, la historia de una partera rural que sufre un quebranto emocional luego de practicar abortos y esterilizaciones forzados durante 30 años.

Mo es uno de los pocos autores chinos conocidos en occidente. Su novela Sorgo rojo fue adaptada al cine por Zhan Yimou.

El premio Mao Dun lleva el nombre de uno de los escritores principales chinos del siglo pasado. Fue otorgado por primera vez en 1982. 


Link: http://www.eluniversal.com/2011/08/26/autores-chinos-piden-mas-traducciones-a-lenguas-occidentales.shtml

lunes, 29 de agosto de 2011

Prospectos del medicamento. Responsabilidad del traductor

Por Mariana Toscano

Especialización.
Prospectos de Medicamentos.
Responsabilidad del traductor: “... ante la menor duda consulte a su medico.... y/o traductor...”

Cuando hablamos de la industria farmacéutica y específicamente de un prospecto de medicamento (product leaflet o patient information leaflet “PIL”) hablamos de la salud de las personas, por lo que se le agrega al trabajo de traducción un grado más de dificultad. Debemos tener en cuenta que el receptor de la traducción puede ser, por ejemplo, un paciente cuya vida esta en riesgo y de ahí la responsabilidad que tenemos en la elección de cada palabra y de los recursos de los que vamos a valernos.
Para ello sugiero una especial atención a los pasos a seguir al enfrentar una traducción médica, los cuales generalmente se dan naturalmente, pero puede resultar interesante detenerse a estudiar con más hincapié.
Identificación: Primero realizar una identificación del formato del prospecto a traducir; su extensión, si cuenta con gráficos, cuadros, colores y conocer para quiénes está indicado ese medicamento. Notar si se trata de un fármaco (drug) de “venta libre” (“OTC” over the counter) o de venta “bajo receta” (“POM” prescription only medicine). En el caso de psicotrópicos (psychotropics), verificar su venta únicamente bajo receta archivada (sold under filed prescription only), punto a tener en cuenta ya que esta característica no siempre coincide con la forma de expendio en ciertos países. Por lo general, los prospectos incluyen los siguientes puntos:
Brand / Nombre Comercial
Active Substance / Principio Activo
Description / Descripción
Microbiology / Microbiología
Mechanism of Action / Mecanismo de Acción
Clinical Pharmacology / Farmacología Clínica
Pharmacokinetics / Farmacocinética
Indications and Use / Indicaciones y Uso
Dosage and Administration / Posología y Administración
Overdose / Sobredosis
Contraindications / Contraindicaciones
Precautions and Warnings / Precauciones y Advertencias
Drug Interactions / Interacciones Medicamentosas
Side Effects / Efectos Adversos
How Supplied / Presentación
Storage / Almacenamiento
Manufactured by... / Elaborado por ...
Distributed by ... / Distribuído por ...
Lot Number / Número de lote…
Expiration date / Fecha de vencimiento…
El siguiente punto a observar es la forma farmacéutica (pharmaceutical form) del medicamento. Entre tantas formas existentes, cito las más habituales: cápsulas (capsules), comprimidos (tablets), solución inyectable (injectable solution), polvo para constituir (powder for constitution), liofilizado (lyophilized), gotas (drops), jarabe (syrup). También están las jeringas prellenadas (prefilled syringe), los viales o frascos (vials), solución - suspensión - pomada oftálmica (ophtalmic solution - suspensión - ointment), los inhaladores (inhalers), spray nasales - bucales (nasal - lingual spray), supositorios (suppositories), crema (cream), gel (gel), parches (patches), loción (lotion). Dentro del grupo cápsulas y comprimidos se encuentran los masticables (chewable), de eliminación prolongada (extended-release), de eliminación retardada (delayed release), sublinguales (sublingual), recubiertos (film coated).
Otro punto a observar es la vía de administración (drug administration routes). Según sea la forma farmacéutica del medicamento, será distinta la vía de administración. A continuación brindo un listado y comentario acerca de ellas.
Administración Oral (Oral administration): Se toma la medicación por la boca.
Administración parenteral (parenteral administration): Cuando un medicamento no puede administrarse por vía oral, entonces se aplica en forma de solución inyectable (administered by a route other than the alimentary canal). Puede ser por vía intravenosa (intravenously); se inyecta directamente en la vena. Intramuscular (intramuscular); en la nalga o en la parte superior del brazo; o subcutánea (subcutaneously); debajo de la piel (Ej. Insulina).
Administración rectal (anal / rectal drug administration): son los supositorios o enemas. Por vía rectal se puede lograr una acción general. Ej.: supositorio para bajar fiebre. O bien una acción local. Ej.: supositorios para el estreñimiento o hemorroides.
Administración intranasal (intranasal administration): El medicamento se introduce directamente en la mucosa nasal (The administration of drugs through the nasal passage).
Administración tópica (topical administration): Se aplica sobre la piel o mucosas, exactamente donde se requiere la acción del fármaco. Es de efecto local (affecting only the area to which it is applied).
Administración transdérmica (transdermal / transcutaneous administration): Se trata de los parches, tales como los que se utilizan para el tratamiento de los síntomas de la menopausia o los que se usan para tratar algunos problemas de corazón. (Administration of a drug applied to the skin in ointment or patch form).
Por último, se deberá estudiar sobre su clasificación de acuerdo a la acción terapéutica. Por ejemplo, si el prospecto a traducir se trata de “comprimidos de ibuprofeno”, entonces ese producto estará bajo la categoría AINES, antiinflamatorios no esteroides (NSAIDS, nonsteroidal antiinflammatory drugs) dentro de la cual también se encuentran el diclofenac y la aspirina, entre otros. Si el prospecto pertenece a una solución inyectable de clorhidrato de irinotecan (irinotecan hydrochloride); el medicamento pertenece al grupo de agentes antineoplásicos (antineoplastics).
Investigación: Al conocer la clasificación terapéutica del medicamento, pasamos a investigar sobre ese campo de la medicina, por ejemplo, cardiología, oncología y dermatología. Interiorizarse de las últimas novedades sobre el tema, puede ser de valiosa ayuda, por ejemplo: en el caso de las vacunas antivirales, conviene informarse sobre los brotes virales, las vías de infección, las posibilidades de epidemias y pandemias y la profilaxis. En los sitios del Centro de Prevención y control de enfermedades (“CDC” Center for Disease Control and Prevention http://www.cdc.gov) o la Fundación Nacional para Enfermedades Infecciosas (“NFID” National Foundation for Infectious Diseases http://www.nfid.org) se puede acceder a resultados de investigaciones, estadísticas, pronósticos y testimoniales acerca de las enfermedades infecciosas como el VIH, Hepatitis, Gripe, entre otras. Siempre de acuerdo al tiempo disponible, sugiero realizar la búsqueda inicialmente en forma temática, en sitios oficiales de Internet, como los mencionados anteriormente y en los sitios de los entes reguladores de medicamentos: el Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (“FDA” Food and Drug Administration http://www.fda.gov), el Ente Regulador de Medicamentos y Productos para la Salud del Reino Unido (“MHRA” Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency http://www.mhra.gov.uk), la “ANMAT” Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Medica de Argentina (National Food, Drug and Medical Technology Administration, www.anmat.gov.ar/) y la Real Academia Nacional de Farmacia en España (http://www.ranf.com/) donde están disponibles las últimas novedades sobre aprobaciones, disposiciones o fallos de medicamentos, fármacos en proceso de registro o fases de investigación, y material informativo sobre toxicología, etc. También en el sitio de la Farmacopea de los Estados Unidos de Norteamérica (“USP” United States Pharmacopeia) se accede a las normas de calidad de los medicamentos recetados y de venta libre, suplementos dietarios y otros productos para la salud. El Formulario Nacional Británico (“NBF” British National Formulary) provee a los médicos que prescriben los medicamentos, a los farmacéuticos y demás profesionales de la salud, de información actualizada y consistente sobre el uso de los fármacos, su posología y administración. En otros sitios como la “OMS” Organización Mundial de la Salud (“WHO” World Health Organization) se pueden encontrar artículos, opiniones, entrevistas, puntos de vista, sobre cada especialidad médica redactada por profesionales de la salud, científicos y autoridades sanitarias.
Para profundizar la búsqueda por principio activo, marca comercial, patología o acción terapéutica, sugiero:
Medicines.org - http://www.medicines.org
MedicineNet.org - http://www.medicinenet.com/script/main/hp.asp
Drug Digest – http://www.drugdigest.org/DD/Home/0,4082,,00.html
Rx List - http://www.rxlist.com/
Medline Plus - http://medlineplus.gov/
A fin de ampliar aun más la búsqueda, se pueden visitar los sitios de reconocidas revistas o publicaciones médicas, como así también de las reconocidas empresas de la industria farmacéutica, como por ejemplo: Roche, Novartis, Merck, GSK, Schering, entre otros.
“PDR” Physician´s Desk Reference; http://www.pdr.net/Home/Home.aspx
“JAMA” Journal of the American Medical Association; http://jama.ama-assn.org/
Medical News Today http://www.medicalnewstoday.com/
Annals of Internal Medicine http://www.annals.org/
Medscape, http://www.medscape.com/home
Intramed, http://www.intramed.net/
Glosarios y Diccionarios de utilidad:
HONselect Terminos Médicos http://www.hon.ch/HONselect/index_sp.html
Medtrad – Panacea http://www.medtrad.org/panacea/PanaceaActual.htm
http://diabetes.niddk.nih.gov/spanish/pubs/dictionary/
Mediclopedia http://www.iqb.es/diccio/diccio1.htm
Glosario de Términos Genéticos http://www.genome.gov/sglossary.cfm
FastHealth Dictionary http://www.netaxs.com/~aca3/ad-eng-i.htm
Medical Abbreviations http://www.pharma-lexicon.com/
Traducción: Una vez realizada la búsqueda y habiéndose interiorizado del tema en cuestión, de acuerdo a los criterios y las herramientas seleccionadas, comienza la tarea de traducción donde se debe ser muy cauteloso en la elección de los términos y en la redacción, ya que, como decía en la introducción, esta en juego la reacción del paciente o consumidor. El objetivo será entonces redactar un mensaje concreto y preciso, mediante la aplicación de paráfrasis y oraciones cortas, que no permitan una interpretación equivocada. El material a traducir, ya sea un prospecto de medicamento, las especificaciones técnicas de la elaboración de un producto, el envase o las etiquetas de acondicionamiento, llega a un mercado internacional por lo que la información debe traducirse con absoluta precisión. Las consecuencias de un error en la traducción pueden ser desastrosas.
Cito algunos ejemplos que reflejan la importancia de la lectura e interpretación de las indicaciones:
· “Overdosage: At present, there has been no experience with overdose. Single Doses of up to 1000 mg of XX have been associated with nausea and/or vomiting.”
“Sobredosis: Hasta la fecha no se conoce ningún caso de sobredosis. La dosis de hasta 1000 mg de XX se asoció con náuseas y/o vómitos.”
· “Store at controlled room temperature at 15° to 30° C. Protect from light. It is recommended that the vial and backing plastic blister should remain in the carton until the time of use.”
“Almacenar a temperatura ambiente controlada de 15º a 30°C; al abrigo de la luz. Se recomienda que el frasco y el blister plástico protector permanezcan en el interior de la caja hasta el momento de usar el producto.”
· “Do not give this medicine to other people, even if they have the same symptoms you have. It may not be right for them.”
“No permita que otra persona tome este medicamento, aún cuando presenten los mismos síntomas que usted. Puede que no sea adecuado para ellos.”

Una lectura final del texto traducido refleja todo aquello que pudimos captar y aprender de nuestra búsqueda de información e interiorización del tema en cuestión. Por ejemplo, si el medicamento es un antihipertensivo como la amlodipina, con la lectura de información sobre cardiología y visita al sitio web de Medicines.org, por ejemplo, seguramente nos habrá permitido que los conceptos básicos estén claros porque el traductor sabe de lo que está hablando.
Debemos tomar conciencia de la importancia del prospecto para el paciente, la lectura del mismo es el primer paso que da el paciente para comenzar un tratamiento. Asimismo, ante cualquier duda sobre la toma o la aplicación del fármaco, el paciente recurre primero al prospecto interno del medicamento y sólo si esto no es claro para él recurrirá al medico o farmacéutico. En muchos medicamentos se observan las siguientes frases:
· “For additional information or problems with your regimen consult your patient information leaflet or ask your doctor”…
· “Read the Patient Information leaflet before you take this medicine and each time you get your prescription refilled”…
· “Estos medicamentos, aunque son de venta sin receta, no están exentos de riesgos. Leer atentamente el prospecto antes de usarlos”…

La especialidad en la traducción no es fácil de definir y en muchos casos no se elige, sino que son la experiencia y las relaciones entre profesionales las que llevan a un traductor a transitar determinado camino de especialización. Considerando la importancia de encaminarse hacia un campo específico dentro de la traducción y en este caso la traducción de prospectos de medicamentos; es fundamental valerse de las herramientas apropiadas para lograrlo.
En consecuencia, los traductores actuamos como intermediarios y debemos concientizarnos de ello. La curiosidad constante como punto de partida, la investigación de cada tema y el entrenamiento en la especialización, permitirá a los traductores mejorar sus aptitudes de traducción en el apasionante campo de la medicina y la industria farmacéutica.

Link: http://www.proz.com/translation-articles/articles/613/

Gracias Mariela Calabretta

domingo, 21 de agosto de 2011

Cómo se prepara un intérprete para la JMJ

Cómo se prepara un intérprete para la JMJ (parte I)

Antes de nada, sé que he publicado poco en las últimas semanas pero he pensado que era mejor esperar para contar algo que fuera interesante o al menos diferente. Durante los últimos cuatro días he tenido la suerte de ser una de las intérpretes de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) 2011 en Madrid. Digo la suerte porque encontrar trabajo en esta ciudad en agosto no es precisamente fácil. Lo que pretendo con esta entrada es hablar sobre lo que supone la interpretación de un evento de estas características.
La organización quería contar con cabinas de alemán, inglés, portugués, italiano, polaco y francéspara los principales eventos con el Papa. La oportunidad de poder trabajar en un equipo de intérpretes de tantos idiomas me resultó muy interesante desde el primer momento. Como mucho había trabajado con cabinas de francés y alemán pero nunca con tantos compañeros a la vez. He de decir que la experiencia ha sido muy positiva, también porque ya conocía a la mayoría de los intérpretes, dado que muchos han sido alumnos míos en Sampere.
En este tipo de eventos todo está medido hasta el milímetro, mucho más si encima se trata del Papa. El Vaticano no deja nada al azar (aunque desde luego no contaban con la lluvia, pero esa ya es otra historia), cada discurso es preparado con semanas de antelación y no hay ni una sola intervención que se pueda considerar “espontánea”. Lógicamente, a la hora de interpretar esto tiene un peso fundamental. Nosotros recibimos una semana antes el misal de los eventos, en el que nos detallaban cada parte de la vigilia, la ceremonia de bienvenida, la misa en Cuatro Vientos, etc. Al principio solo recibimos la información en castellano y algunas cabinas de hecho no llegaron a recibirla traducida en ningún momento. Las traducciones al inglés llegaron el día antes pero para entonces ya habíamos hecho todo el trabajo de preparación y solo usamos las traducciones oficiales para revisar lo que teníamos. Básicamente, en este caso más que interpretar tal y como se hace siempre, lo que hicimos fue traducir todo el material (al inglés en nuestro caso), utilizando la versión de la Biblia en inglés que prefiere el Vaticano y estudiando los rituales oficiales de la misa. Hay que tener en cuenta que nuestro misal tenía partes de discurso en español, muchas partes de la misa en latín, intervenciones en francés e italiano y algunos trozos en swahili, portugués, polaco, alemán y coreano (estos claramente los copiamos de la traducción oficial cuando finalmente llegó). Fue un trabajo lento, porque era necesario comprobar la terminología propia del Vaticano (como en el caso de los discursos del cardenal Rouco Varela, de los que no recibimos traducción oficial) y en el caso de la liturgia y la misa, tuvimos primero que estudiar muy bien los rituales propios en lengua inglesa para que todo encajase, dado que la idea era que cualquier peregrino de habla inglesa pudiera seguir las ceremonias sin problemas.
Una vez tuvimos todo el “guión” preparado el resto ya era mucho más fácil. Las cabinas estaban en el Palacio de Congresos de la Castellana, donde nos reservaron una sala enorme a la que solo podíamos acceder nosotros, con las identificaciones al cuello, después de pasar por tantos controles de seguridad que sentía que ya estaba de vacaciones en el aeropuerto. La sala parecía una mini sala de reuniones de la OTAN, no he podido hacer fotos de mejor calidad porque no nos dejaban pasar cámaras por el control de seguridad de la entrada principal.
 Las cabinas están muy bien, son muy amplias, con aire acondicionado, espacio de sobra, una mesa enorme y muchos enchufes arriba para poder trabajar cómodamente con los portátiles. Podíamos ver trabajar al resto de las cabinas y así era más divertido. Dado que no podíamos desplazarnos a cada evento, los seguíamos por una pantalla plana. [fin de la primera parte]
Fuente: http://aidagda.wordpress.com/2011/08/21/como-se-prepara-un-interprete-para-la-jmj-parte-i/

Gracias: Sofía Peresón Traducciones

La generación malvavisco

12.08.2011 | Se extiende el uso del español neutro

La generación malvavisco: cuando los chicos hablan como escuchan en la tele

El fenómeno preocupa a los padres, pero los especialistas lo ven como algo positivo.
Clarín. Sociedad. María Sol Oliver 
 
Hazme un pastel… pasteleerooo”. Bautista Umbert (tres años y medio) repite la frase que dice su perrito de peluche cada vez que lo aprieta. Le fascina mirar a “Dora la exploradora” en la tele y, con ella, ya aprendió que el “púrpura” –más conocido como violeta– es uno de sus colores preferidos.
El hijo de Inés Frapiccini tiene 7 años y se llama Santiago. Cada tanto pide permiso a sus papás para comer “goma de mascar” (no chicle) o para invitar a algún amiguito a jugar al “balón”. Casos como estos, en que los nenes hablan con términos “extraños” para los adultos, resultan cotidianos y –con mayor o menor frecuencia– se repiten en muchos hogares, jardines de infantes o primeros grados de la escuela.
Los especialistas hablan de una “generación malvavisco”, en alusión a las clásicas golosinas del Norte. Para los padres suele ser llamativa esta aprehensión de expresiones propias del “español neutro” que los chicos escuchan y “copian” de personajes de la tele. Aunque defensores del lenguaje, como la psicopedagoga Andrea Kejek, consideran que esta situación “aporta y suma a lo largo del aprendizaje de la primera infancia y de toda la vida”.
“El hecho de que los niños estén expuestos a distintas variedades del español es beneficioso porque, de este modo, amplían su competencia lingüística, enriquecen su vocabulario, aprenden las diferencias tónicas, fonéticas, morfosintácticas y todo esto les permite familiarizarse con la diversidad que caracteriza a su propia lengua”, opina Guiomar Elena Ciapuscio, profesora titular de Lingüística en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Y agrega: “Lo que llamamos español ‘neutro’, fruto de los doblajes en los medios de comunicación, es del todo discutible” . La catedrática sostiene que esa neutralidad es imposible de lograr en un sentido estricto. “La lengua de los dibujitos animados exhibe gran variedad de rasgos. Gran parte de los que consumen nuestros chicos son doblajes de México”, agrega.
Así, expresiones como “atrapar un resfriado”, “tenía picazón por conocerte”. Decir “tienda” en vez de “carpa” o elegir el “tuteo” en lugar del “voceo”–según Ciapuscio– son elecciones no neutras. El español es una lengua pluricéntrica, lo que significa que hay distintas normas regionales, es decir, diferentes focos (por ejemplo, México, Buenos Aires, Madrid, Lima). Cada lugar determina ciertos usos estándares de la lengua que son percibidos por los hablantes como adecuados y correctos.
Esta situación, lejos de interferir en la formación de la identidad regional de los niños, la fortalece. “Así aprenden que una misma cosa puede ser nombrada de diferentes maneras. Lo importante es que tengan, como respaldo, una explicación de adultos y maestros”, apunta Kijek.
Ciapuscio está convencida de que “las diferencias lingüísticas deben aprovecharse para trabajar en la escuela, para fortalecer la identidad del niño con su propia variedad (en nuestro caso, la lengua rioplatense), mostrándoles los contrastes y haciéndolos conscientes de la riqueza del español y de las peculiaridades de su variedad frente a otras lenguas”. Que los niños “amplíen su competencia lingüística y adquieran el sentido de diversidad del español repercutirá en su sensibilidad y flexibilidad para aprender otras lenguas”, concluye la lingüista.

Fuente: Revista Entre Mujeres 
Enlace: http://www.entremujeres.com/hogar-y-familia/hijos/chicos-hijos-idioma-habla-generacion_malvavisco-television-espanol_0_527947265.html
 

miércoles, 17 de agosto de 2011

Palabra de traductor 

Por Anna-Kazumi Stahl
Para LA NACION

Quienes traducen al castellano libros escritos en otras lenguas deben hundir el bisturí en materia sensible: cualquier traspié le resta sentido o belleza al conjunto. El trabajo es complejo y no está bien recompensado.

n antropólogo cultural japonés me dijo una vez que las formas de diversión popular que se vuelven masivas en su país, aun cuando parezcan modernas y occidentales, mantienen una conexión con rituales antiguos, muchas veces espirituales. Cuando a ese pensador, que escribió sobre los lazos entre la modernidad manifiesta y una antigüedad menos visible pero presente, le propusieron traducir sus textos a lenguas occidentales, lo rechazó sin vacilar. Me sorprendió esa actitud cerrada en un intelectual dedicado a relacionar lo primitivo con la vida contemporánea, que había participado en proyectos académicos en Francia y en Canadá y que, sin embargo, insistía en que cualquier versión en un idioma occidental distorsionaría lo que él había formulado desde su sensibilidad japonesa. Sus obras se pueden leer en mandarín, pero no en inglés; en coreano y en bengalí, pero no en francés, un idioma que el propio autor domina.
Le dije que me parecía contradictoria su opinión de que se puede traducir de una lengua occidental al japonés, pero no del japonés a una lengua occidental. Él sostuvo que los escritores japoneses han puesto gran esfuerzo en lograr cambios en el idioma propio para poder conllevar la mentalidad occidental, pero que los occidentales no han hecho lo mismo. Terminó por dirigirme una mirada tan fija que me sentí en falta por haber dudado de lo que él decía.
¿Hay un "esfuerzo" que a los occidentales nos falta hacer? ¿No hemos leído, traducidos a todas las lenguas, a los grandes autores de la literatura universal? ¿No estamos viviendo en la era de la globalización? La producción de material de lectura va en aumento. Las estadísticas de la Unesco dicen que se publica un 25% más de libros hoy que hace 25 años y que la era digital sólo acelerará esta tendencia.
El intercambio de ideas ha dado un viraje, visible en las cantidades de libros que cruzan fronteras: en los años setenta la mayoría de los libros viajaba entre países de habla común, por ejemplo, de Alemania a Austria y a Suiza. A partir de los años noventa, y cada vez más, los libros salen, en su mayoría, de Estados Unidos y de Inglaterra y son traducidos después a decenas de idiomas distintos.
Un informe accesible en Internet aporta una visión esclarecedora de la situación. Se trata de "La extraducción en la Argentina: 2002-2008", de la fundación Teoría y Práctica de las Artes (TyPA). Comienza por registrar este dato: el inglés es el tercer idioma en cuanto a la cantidad de hablantes que lo usan (el castellano es el segundo), pero ocupa el primer puesto en la producción, la exportación y la traducción de libros, con amplia diferencia sobre los demás idiomas. En la Unión Europea, el 60% de los libros publicados por año fueron escritos originalmente en inglés. El segundo puesto lo ocupan los libros escritos en alemán, con un pobre 14%, y el francés está en la tercera posición, con sólo el 10% de los libros publicados anualmente en Europa. (Estos porcentajes difieren de los citados en el recuadro de Edith Grossman, porque se basan en la lengua de origen, no en el hecho de ser o no traducidos.)
Parece ilógico que un país con larga trayectoria literaria disminuya la producción en su lengua precisamente en esta época de la comunicación. En Polonia, por ejemplo, sólo la mitad de los libros que se publican están escritos en polaco. El resto son obras extranjeras traducidas. Casi el 50% son novedades escritas y publicadas en Estados Unidos. Ahora bien: las estadísticas a veces esconden más de lo que revelan. Volvamos al ejemplo de Polonia: ¿será entonces que al lado de cada libro traducido hay un libro polaco? No, es peor, porque la producción de libros no es lo mismo que su distribución. De lo distribuido, el porcentaje de traducciones ha llegado al asombroso nivel del 85%. En consecuencia, lo que uno encuentra en polaco en las librerías polacas es sólo un 15% del total. Y Polonia no es la excepción: parece ser la regla. Turquía, el país del Premio Nobel Orhan Pamuk y del prodigioso Nazim Hikmet, y Portugal, el país de Pessoa y Saramago, están en condiciones similares. En España, el 24% de las publicaciones anuales son libros traducidos, mayoritariamente del inglés. En Francia, casi el 20%.
Mientras tanto, ¿qué porcentaje de las novedades que aparecen en Estados Unidos y en Inglaterra son traducciones de libros españoles, franceses, turcos, suecos o coreanos? Un pobrísimo tres por ciento. Estados Unidos e Inglaterra llevan ya cincuenta años como los países que más títulos producen, pero muchos más son los años que llevan sin incorporar más de tres obras extranjeras por cada 97 del entorno propio. Tan predominante es el inglés en cuanto a la producción de libros que, por ejemplo, la traducción al español de literaturas más distantes depende de que primero se traduzcan al inglés. Yasunari Kawabata llega a nuestro idioma por medio de la traducción inglesa.
Gabriela Adamo, encargada de la sección literatura para TyPA y fundadora de programas anuales que desde hace nueve años tienden puentes para conectar a editores extranjeros con traductores y autores locales, dice que no todas las noticias son malas: el inglés, como lingua franca para académicos e idioma líder en cantidad de lectores (aunque tercero en cantidad de hablantes, después del chino mandarín y el español), puede ser una puerta de entrada para la difusión de una obra en diversas lenguas. Aun así, nadie niega que, como puerta, tiene llave y cerradura y apenas una mirilla en lo alto.
Cervantes ha dicho: "El que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho", pero ¿qué pasa con aquel que puede andar mucho pero no puede leer más que el tres por ciento? En la última década, aunque las cifras no han cambiado, aparecieron tendencias positivas. Después del atentado del 11 de septiembre de 2001, la cantidad de universitarios estadounidenses que estudian en el extranjero aumentó un 250%. Se interpreta que ésa es una respuesta a la necesidad del estadounidense de salir al mundo y experimentar otras maneras de pensar y de vivir. Para salvar la brecha cultural se recomienda saltarla: viajar, ver y aprender, comunicarse y compartir. De ese modo, el pensamiento hegemónico puede democratizarse, humanizarse, enriquecerse.

Lectores con microscopios

Un escenario así reactualiza la importancia de los traductores. Sin embargo, ¿a cuántos conocemos, a cuántos podríamos nombrar? ¿Cuántos recuerdan que hay un santo de la traducción? (San Jerónimo, cuya versión al latín de la Biblia, previamente traducida al griego para su inclusión en la legendaria Biblioteca de Alejandría, costó años de minucioso trabajo.) Y si sabíamos que aquel Jerónimo fue el autor de la Vulgata latina, ¿recordamos también que su tarea le costó el cargo que tenía y que tuvo que terminarla en el exilio? No sería exagerado decir que los primeros traductores de los textos sagrados judeocristianos a otros idiomas se jugaron el pellejo.
Las primeras versiones de la Biblia en inglés fueron hechas por hombres píos y estudiosos, y a más de uno le costó la vida: en el siglo XIV, Wycliffe fue a parar a la hoguera; en el XV, Tyndale fue ahorcado e incinerado después. No es una hipérbole afirmar, como Emily Apter, de New York University, la autora de The Translation Zone: "La traducción es una zona de guerra".
El traductor hace su valiosísima labor en silencio y fuera de la vista de todos. Es casi como un ventrílocuo o un médium. La suya no es una tarea fácil ni mecánica. Desde niña me encanta zambullirme en las páginas de un buen libro y puedo leer en varios idiomas. No sería raro suponer que podría traducir literatura. No obstante, despues de haber probado con una novela, luego con otra y haber fracasado abominablemente, percibí que la traducción tiene más que ver con los modos misteriosos del arte que con el ágil saber de los gramáticos.
César Aira, narrador extraordinario y también traductor, describe a los traductores literarios como "lectores con microscopio", porque deben leer con una sensibilidad muy fina y precisa. Borges, que durante toda su vida hizo traducciones, solía decir que el traductor crea una obra literaria nueva que puede incluso superar la obra original, y felicitaba a su traductor al inglés, Norman Thomas di Giovanni, por haber mejorado sus cuentos. Vladimir Nabokov pensaba que, de su extensa producción, las dos obras que serían más recordadas eran la novela Lolita y la traducción que hizo de Eugene Onegin, la novela en verso de Pushkin, en la que trabajó diez años, más del doble que en la elaboración de cualquiera de sus 19 novelas.
Marcelo Cohen, que comenzó como traductor literario y es hoy uno de los narradores más innovadores e influyentes de su generación, insiste en que los del oficio merecen mayor reconocimiento. Opina que ser traductor y ser escritor son actividades relacionadas pero tan diferentes como tocar una partitura de otros y componer música propia.
Esa hermosa analogía me ha provocado un pensamiento que redobla mi consternación. ¿Por qué, mientras que en un disco (una sinfonía de
Mahler, por ejemplo) los nombres de la orquesta, su director y sus principales solistas aparecen en la tapa y en grandes letras, en una novela rusa, alemana o japonesa hay que buscar en el rincón superior izquierdo de la página tres para dar con el nombre, impreso en letra pequeñísima, de quien la ha traído a nuestro idioma? De nuevo pienso en la condición del traductor literario, olvidado, obviado, un artista tan capaz como invisible.
Walter Benjamin, filósofo y traductor, aclaró en el prólogo a su versión de los poemas de Baudelaire: "La verdadera traducción, transparente, no oculta el original, no le hace sombra, sino que deja caer en toda su plenitud sobre él el lenguaje puro, como fortalecido por su mediación". Aquel lenguaje puro recuerda la leyenda de la Torre de Babel y el castigo de Dios: la división de las lenguas. ¿Será entonces la traducción el arte que podría restituir aquella condición originaria de mutua comprensión y convivencia pacífica que alguna vez experimentó la humanidad?
Hoy, nadie diría que la traducción goza de un aura legendaria, pero sí que debemos una profunda admiración a los traductores-artistas por acercarnos la literatura, que es abrirnos el mundo y permitirnos el acceso a obras que van desde el poema de Gilgamesh (del segundo milenio a.C.) hasta 1984. Se trata de cruzar fronteras. Hoy los japoneses leen Sobre héroes y tumbas por el esfuerzo y la pasión de un tal Tetsuyuki Ando. Y los alemanes leen al keniano Ngugi wa Thiong'o por la cooperación entre ese autor y la traductora Susanne Koehler.
A veces ni siquiera nos damos cuenta de cuán dinámico es el trabajo del traductor. Una anécdota local, de ambientación porteña, nos servirá de ilustración. En 1947, el polaco Witold Gombrowicz, varado en la Argentina cuando irrumpió la guerra, hizo la primera traducción de su novela Ferdydurke al español (que luego publicó la editorial Argos) en condiciones que tal vez sorprendan: en bares de la calle Corrientes, sin dominar el idioma local, con asesores que no hablaban polaco y sin diccionario polaco-español. Los supervisores eran los escritores cubanos Virgilio Piñera y Humberto Rodríguez Tomeu. Pero el autor también escuchaba las opiniones de otros compañeros de ajedrez y de copas. Gombrowicz usó aquella primera versión en castellano rioplatense para hacer la traducción francesa, que encaró con un francés, Roland Martin. Nacida a los grandes idiomas occidentales con un procedimiento tan poco ortodoxo, esa novela, con tanta circulación internacional, fue prohibida en el país del autor durante casi 30 años, a raíz de la censura política. Hoy Ferdydurke es de lectura obligatoria en las escuelas de Polonia.

Tienen la palabra

Se ha dicho muchas veces que el traductor literario tiene uno de los oficios más ingratos, porque la tarea es ardua y el pago es magro. Ni hablar del reconocimiento, nos grita Vladimir, desde el más allá. La historia lo confirma pero también parece indicar mejorías: en el siglo XIX se empezó a incluir el nombre del traductor en la primera página del libro, junto al título y el nombre del autor. Con cada vez mayor vigor, desde el siglo XX y en la actualidad, actúan asociaciones profesionales, que han logrado avances como convenios internacionales para proteger los derechos de los traductores, subsidios y becas para posibilitar que se hagan más traducciones.
Aun así, esas conquistas todavía no se han extendido a todos los países. Y por supuesto, todavía es posible, acaso común, encontrar una edición de Guerra y paz en que no figure el nombre de quien la ha traducido.
¿Cómo se les podrá reconocer a los traductores el lugar que les corresponde? Más allá de avances como otorgarles derechos y nombrarlos en las fichas legales de las obras, algunas editoriales (pocas, excepcionales), sin que la ley ni el protocolo lo exijan, publican los libros con los nombres del autor y del traductor en la tapa. Un ejemplo es la casa argentina Adriana Hidalgo Editora. Me arriesgo a suponer que ese tipo de gesto no es casual sino que se hace por un compromiso asumido, acaso una ética.
Además, cada vez de modo más directo, los traductores han tomado la palabra. Son muchos los libros de traductores para traductores, pero lo novedoso son textos en los que comparten con nosotros sus aventuras lingüísticas.
Gregory Rabassa, por ejemplo, cuenta en su libro muchas anécdotas sobre los autores que tradujo y Suzanne Jill Levine habla sobre Puig como pocos podrían hacerlo: desde la intimidad de su proceso creativo e intelectual. A Edith Grossman, autora de una excelente versión en inglés del Quijote entrevistada en estas páginas por Hernán Iglesias Illa, pertenece el volumen inicial de una nueva serie que ha sido presentada por Yale University Press: Why Translation Matters (Por qué la traducción importa).
El Club de Traductores Literarios de Buenos Aires (clubdetraductoresliterariosdebaires.blogspot.com), fundado en 2009 por Jorge Fondebrider, organiza conferencias semanales. También están las jornadas y los informes que produce la fundación TyPA, los programas de apoyo que facilitan nuevas traducciones, como el que promueve el gobierno federal a partir del Bicentenario, el Programa Sur, y el programa coordinado por la Unesco y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires desde 2005, Opción Libros, además de decenas de subsidios y becas de embajadas y organizaciones no gubernamentales en todo el mundo.
Hoy por hoy también hay un auge de programas de maestrías en traducción y el tema aparece con más frecuencia en congresos de letras y en ferias del libro. Gabriela Adamo da como ejemplo la actividad de Victoria Ocampo que, desde la revista Sur y la editorial del mismo nombre, sumando el esfuerzo propio y el de muchos colegas, promovió las primeras traducciones de muchas obras europeas al castellano, aun antes de que aparecieran en España.
Adamo enfatiza que el proyecto de traducir más, de permitir el acceso a más literaturas del mundo, depende del esfuerzo de individuos comprometidos. Y de nuestro compromiso en reconocer su esfuerzo.

POR LA VOZ DE MARINA

Selma Ancira es mexicana. Su padre es el actor Carlos Ancira. De chica, Selma pasaba horas en el teatro, jugando entre butacas vacías, mientras los actores ensayaban, y oía la cadencia de los parlamentos de obras escritas por Chéjov y Gogol. A los 17 años ganó una beca para estudiar en la Unión Soviética.
Aunque no tenía intenciones de ser traductora, de quedarse a vivir en aquel país o de hablar el ruso, Selma sí deseba viajar y estudiar en Europa. Así fue como, a los 18 años y sin conocimientos de la lengua, llegó a Moscú, donde pasó nueve años y obtuvo un doctorado en literatura. Ganadora de la medalla Pushkin en 2008 por su trabajo como traductora, Selma también tocaba música y cantaba con otros latinoamericanos en Moscú.
Llegó a viajar por la inmensa nación eurasiática y experimentó las diferencias sutiles en el habla de las subregiones. Se topó, casi por accidente, con la escritura de una poetisa compleja, sensible, apasionada, pero que no era conocida entre lectores en español: Marina Ivánovna Tsvietáieva.
Selma Ancira cuenta que a partir de "oír la voz de Marina" no pudo sino traducirla. De ese modo, hizo visible a una poetisa magistral que ni siquiera los poetas latinoamericanos habían leído.
Ha traducido también obras de Tolstoi, Pasternak, Nina Berbérova y otros. También traduce del griego moderno.

COHEN, COMO QUIEN TOCA JAZZ

Marcelo Cohen dirigió una traducción de las obras completas de William Shakespeare al español para la editorial Norma. Cohen -que ha dicho que cada generación debe retraducir las obras de los maestros- tomó decisiones específicas al definir las pautas del proyecto. Eligió trabajar con poetas, narradores y dramaturgos, más que con traductores profesionales.
Cuando le pregunté por qué, contestó que la traducción tiene que surgir de la actitud que un escritor tiene frente a una obra, con menos lealtad a lo técnico-lingüístico y más al espíritu literario. Había que hacer más controles de los manuscritos, pero se preservaba el vigor (o la ligereza) que uno experimentaba al leer el original.
Al escuchar esto, recordé la traducción que hizo Enrique Pezzoni de la obra maestra de Melville, Moby Dick. Profesores míos en Estados Unidos me habían dicho que, por más que Pezzoni fuera un excelente crítico literario, su traducción de esa novela monumental era fallida. Sin embargo, cuando la leí -en contraste con otras versiones- me impactó con cuánta fuerza la "versión libre" de Pezzoni rescata la actitud briosa, fervorosa y a la vez tensa y cauta del Ishmael de Melville.
Cohen ha traducido obras tan diversas como el Fausto de Christopher Marlowe y La máquina blanda y El billete que explotó, de William Burroughs. Ha llevado al español obras de Henry James, de T. S. Eliot, de Philip Larkin, de Wallace Stevens.
Parece demostrar el dinamismo y la movilidad de la mirada y el oído del traductor: es tan sensible al inglés de Joyce como al portugués de Machado de Assis, y escribe con una notable combinación -yo pensaba que imposible, pero tendré que decir ahora "improbable, infrecuente pero real"- de flexibilidad mercurial y precisión. Es ágil y sorprendente.
Cohen hace pensar que traducir es como tocar jazz.

GARRAMUÑO Y LISPECTOR

Florencia Garramuño es argentina. Crítica y profesora de letras argentinas y brasileñas, publica sobre todo libros y artículos de investigación y análisis en su campo. Pensadora analítica, escribe en un tono que, sin dejar de ser claro y preciso, agrada porque permite entrever la pasión con la que hace sus lecturas. Por eso, supongo, construye su trabajo sobre la base de la empatía. Es capaz de ceder ante un tono ajeno y de moverse a un son diferente. Ha traducido obras de Clarice Lispector. Le pregunté cómo había hecho para abordar una narrativa así, con una lírica tan difícil. Su respuesta me sorprendió, porque, a diferencia de traductores como Ancira o Caistor, Garramuño había quedado fascinada por "la imposibilidad de clasificar" la escritura de Lispector, porque podía "albergar a los más diversos lectores" y propiciar una lectura para todos "liberadora y hospitalaria".
Ella describe el proceso de traducir como "un cuerpo a cuerpo con el texto, un contacto íntimo". La manera de describir el objeto de su trabajo refleja su sensibilidad: la literatura es un espacio generoso, que da amparo y que puede liberar. Junto con la intuición usa la herramienta de la investigación. Así como Caistor dice que traduce no al autor sino el texto, Garramuño indica que se traduce también el entorno que produjo aquel texto: la historia cultural y literaria ayudan a afinar el oído de la traductora.

EL SONIDO DEL HAIKU

Alberto Castro Silva es argentino, poeta galardonado en su propio idioma y profesor de literatura japonesa con una trayectoria de enseñanza en Europa, Japón y la Argentina. Traduce directamente del japonés al español, algo que pocos hacen, por lo difícil que es la lengua japonesa, lo complejo de la expresión escrita y la multiplicidad de insinuaciones que puede provocar, por idiosincrasia cultural, por el uso de ideogramas y por un léxico rico en homófonos, terreno fértil para los juegos de palabra. Respetuoso de la traducción (y la lectura) como proceso colectivo, en su antología de poemas japoneses traducidos al español -El libro de haiku (Bajo la luna)- nombra a las japonesas que le revelaron sutilezas del idioma. Los poemas incluidos abarcan varios siglos. Las selecciones se agrupan de acuerdo con las estaciones del año, un gesto de respeto a las pautas inherentes al haiku. Silva ha incorporado hasta en la organización del libro el estilo y el pensamiento ajenos. De hecho, buscó y encontró su propia voz de poeta, porque imitaba la escritura de diversos otros. Convirtió aquello que normalmente hace un traductor en un camino hacia la voz propia. Silva dice que no puede imaginarse traduciendo poesía sin, a su vez, escribir poesía. Creo que más que trazar paralelos entre escribir y traducir, sugiere así que ambas actividades surgen de una misma actitud vital: una actitud atenta al sonido, permisiva y paciente con la repetición, la escritura y la reescritura que, como él dice, no es otra cosa que vivir "el placer de buscar el tono justo".

UN INGLES DE PROVINCIA

Nicholas Caistor ha hecho traducciones literarias del español y del portugués para editoriales importantes, como Faber&Faber, Harvill Press y New Directions, renombrada por su firme compromiso de hacer llegar la literatura extranjera a los angloparlantes. Su perspectiva de trabajo es muy interesante porque no proviene de los estudios literarios, no es novelista ni poeta, sino que fue periodista de la BBC en América latina. Vivió muchos años en Buenos Aires. Considera esencial que el traductor capte no sólo la manera de hablar, sino también los modos de vida de los integrantes de una comunidad. Para hacer sus traducciones -ha traducido a Saramago, a Onetti, a Dorfman, al nicaragüense Sergio Ramírez, a la argentina María Martoccia- le resulta importante haber vivido en los lugares, haber comprendido algo de la política, las hegemonías y las idiosincrasias.
Enfatiza su opinión de que se traduce un texto, no a un autor. Cree que es menos importante "oír" al autor que al entorno en el que creó su narrativa.
Un detalle me pareció también fundamental. Caistor dice que, por ser un inglés de provincias y no un londinense, la idea de vivir en parte dentro de otro idioma siempre le resultaba una atrayente vía de salida, de liberación, para poder escaparse y tomar aire de otros horizontes.

Fuente: La Nación
Viernes 22 de julio de 2011