Tipografía y notaciones científicas
Las dificultades de la Real Academia Española para adaptarse a las
normas internacionales son bien conocidas y el ejemplo más claro lo
tenemos con el Sistema Internacional de Unidades (SI), que tardó casi medio
siglo en adoptar. En la actualidad, por fortuna, la Academia ha
abandonado su actitud de resistencia a dar por bueno lo que le venía
de fuera y se ve una clara voluntad por ir recogiendo una serie de
normas que ya son comunes en todo el mundo.
La Academia (en general, las academias de la lengua) es el organismo
regulador de la lengua española. Este punto no se debe olvidar,
porque la Academia no tiene la competencia para entrar en materias
no lingüísticas y ha de ser, a lo sumo, un mero transmisor. Carecen de
sentido los apartados del
Diccionario panhispánico de dudas sobre los
usos no lingüísticos de los símbolos, que tal vez se hayan incluido
como orientativos, pero que en ningún caso deben de tomarse como
normativos.
Por desgracia, La Academia no es buena transmisora. Aunque se vea la
voluntad de adaptarse a las normas internacionales, no lo suelen
hacer con acierto, tal vez porque realmente no llegan a entenderlas.
Y no se les puede culpar por ello, porque tampoco tienen por qué
entenderlas. Pero en tal caso, sería mejor que guardasen un prudente
silencio en lugar de transmitir errores. Con todo, ese silencio no
puede ser absoluto, porque los nombres de unidades, de grupos
taxonómicos o de compuestos químicos han de tener su hueco en el
Diccionario.
En esta página se señalarán las discrepancias entre lo establecido por
la Academia y las normas internacionales. Naturalmente, no hay nada
intrínsecamente incorrecto en preferir las normas académicas, pero en
el mundo actual, cada vez más interconectado, las normas
internacionales deben ser las preferidas, antes que los localismos.
Unidades
• En el DRAE podemos ver que
grado Celsius remite
a
grado centesimal. Obviaremos la definición incorrecta que se
da para centrarnos en el hecho de que el SI rechaza explícitamente el
nombre de
grado centesimal. El nombre correcto de la unidad
es
grado Celsius.
• En el DRAE se escribe newton en cursiva (y no es la única unidad).
Esta grafía está en contradicción con lo establecido en el Sistema
Internacional, que dice explícitamente que los nombres de las
unidades han de considerarse nombres comunes (de cada lengua). Por
tanto, son parte del léxico ordinario, con minúscula
inicial, de redonda y con los acentos que les corresponda. Grafías
como
angstrom o
siemens son contrarias a las
normas, pues deberían ser
ángstrom y
siémens.
• Por suerte, en la última edición del DRAE se han eliminado las
referencias a una supuesta nomenclatura internacional de las
unidades. No hay nombres internacionales de las unidades, y la norma
ISO 80000 lo hace explícito: «unit names are language-dependent, but
the symbols are international and the same in all languages». Por
desgracia, la Academia ha dejado de adaptar los nombres de unidades,
como se hace en otras lenguas, tal vez porque persiste la idea de que
son internacionales.
• En el Panhispánico (Símbolo, 1) se dice que los símbolos de unidades son un tipo
de abreviación. El SI establece justo lo contrario: «Les symboles
d'unités sont des entités mathématiques et pas des abréviations». La
Academia quiere «lingüistizar» el formalismo matemático, lo que pone
de manifiesto hasta qué punto no acaba de comprender su significado.
• En el Panhispánico (Símbolo, 5a) da dos formas de escribir los
grados de temperatura (se entiende que grados Celsius): 24° y 24
°C.
La primera de ellas es incorrecta en el SI, pues el círculo voladito
sin más es el símbolo de los grados de ángulo plano.
Taxonomía
• En la entrada sobre mayúscula del
Diccionario panhispánico de dudas
se habla de nombres científicos latinos. Se trata de una redundancia,
porque en taxonomía (botánica, zoología y bacteriología) los nombres
científicos son siempre latinos. De la lectura de este apartado
parece desprenderse que la Academia cree que los únicos nombres
cientificos que van en latin son los genéricos, mientras que los de
taxones superiores se traducen.
Tiempo
• De nuevo en el Panhispánico leemos que las normas internacionales
establecen que las fechas se escriben siempre en orden descendente y
da el ejemplo: «1992 diciembre 31». No dice a qué norma ISO se
refiere y por más que he buscado no he encontrado ninguna en la que se
afirme tal cosa. La unica norma ISO referida a fechas que he
encontrado es la 8601, pero sólo se aplica a las escritas
completamente con cifras (como «1991-12-31»).
Fuente: Tex y tipografía
Enlace: http://www.tex-tipografia.com/rae_estandares.html